FELICES FIESTAS A LA
ALAMEDA
No hay verano que no
recuerde las fiestas del pueblo, que no reviva el concurso del farolillo o el
intenso olor de los melocotones al preparar la sangría de las fiestas. Hay recuerdos que ya
no me abandonarán: el Rasputin de Boney M. en el teleclub; la disputada
elección de los vinilos de moda para luego ir a comprarlos a la tienda del
Collao, que ya vi hace tiempo que habían cerrado; "100 años de
soledad" leído entre los amigos, que aunque ya están lejos de mi vida actual,
siempre ocuparan un lugar privilegiado en mis recuerdos. Un abrazo a todo el
pueblo. Este año tampoco podré ir, pero buscaré en las fotos que subáis a mis
antiguos amigos y amigas, espero veros a todos.
Con mucho cariño,
María Belén Pinto
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